El desayuno con pan europeo y la frescura de la fruta fue un manjar! Además, el patio espectacular me hizo sentir como en una película andaluza, y la limpieza en las habitaciones es de otro mundo.

Todo fue perfecto, pero quizás un poco de ruido de la habitación vecina era un pequeño recordatorio de que uno está de viaje. Aún así, todo brilló con encanto.

Esto sí que no me lo esperaba

Una experiencia inolvidable, sentí que estaba en casa. El patio andaluz es un sueño y la decoración cuidada en cada rincón añade un toque especial. La chica de recepción te recibe con una sonrisa, haciendo que todo sea más cálido. ¡Sin duda volveré!

La atención al detalle en la decoración y la limpieza fue impresionante. Disfrutamos del desayuno autoservicio que incluía variedad de frutas y panes frescos, ideal para comenzar el día explorando Córdoba.

La habitación era cómoda, pero se escuchaba mucho ruido de la habitación vecina.

La Casa Longa en Córdoba me sorprendió gratamente. El alojamiento tiene un patio interior precioso que invita a relajarse. Las habitaciones son amplias y confortables, con buena calefacción y un ambiente acogedor. La cocina está muy bien equipada y me gustó poder desayunar allí. La señora que se encarga de la casa es encantadora y te hace sentir como en casa. Todos los días renovaban el desayuno, que incluía una buena variedad de frutas y panes. Sin embargo, las paredes son bastante finas. se podían escuchar los ruidos del exterior y, en particular, los ronquidos de la habitación de al lado. La luz en el baño no es ideal para maquillarse. A pesar de estos inconvenientes, la limpieza y el cuidado del lugar son excepcionales, y se nota que todo está pensado para la comodidad de los huéspedes.

Un lugar encantador con un patio precioso

La casa es impresionante, el patio andaluz está lleno de flores y cuidado, lo que lo hace un lugar perfecto para relajarse. Francisca, la anfitriona, es super amable y te hace sentir como en casa, siempre dispuesta a ayudar. La cocina es ideal, ya que está abierta todo el día y puedes hacerte un café o disfrutar de un desayuno con variedad de frutas y pan. Un pequeño inconveniente fue que había algo de ruido por las paredes finas en la noche.

un lugar mágico rodeado de patios encantadores

ubicación privilegiada, patio impresionante

ruido exterior

Ubicación excelente, a pasos del Alcázar y la Mezquita. La habitación amplísima y el patio, un sueño. Me sentí como en casa por la atención y el encanto del lugar.

Lo único que estaba más duro que los paneles de las paredes era el colchón. ¡Necesito un descanso, por favor!

El patio interior es hermoso. La decoración es cuidada y única. Las habitaciones son amplias y cómodas. Me gustó la cocina bien equipada. Todo el personal fue muy amable y servicial. 😊

La habitación era amplia y cómoda, perfecta para descansar después de un día explorando. Las sábanas eran buenas y todo estaba muy limpio. Me encantó el ambiente acogedor de la decoración, pero lo malo es que se escuchaba bastante ruido de las habitaciones de al lado, lo que fue un poco molesto. En general, una buena experiencia en la habitación.

una casa mágica que te hace sentir en casa con un desayuno variado y fresco cada mañana

Simplemente encantadora. El desayuno autoservicio era una delicia, con una amplia variedad de frutas y panes frescos que te hacían empezar el día con energía. Además, la atención de Tamara hizo que nuestra estancia fuera aún más especial. ¡Regresaré sin dudarlo!

La casa es muy bonita con un patio interior precioso. La cocina es acogedora con fruta fresca y el ambiente es tranquilo y relajante.

Nada malo

El patio interior es hermoso y muy bien cuidado. La habitación era cómoda, pero había un poco de ruido de la calle.

Wi-fi rápido, cocina compartida útil. Un poco ruidoso en la noche.

El hotel tiene un patio andaluz excepcional que brinda un ambiente acogedor. Las habitaciones son amplias y cómodas, con armarios amplios y útiles de aseo como gel y secador, todo pensando en la comodidad del huésped.

No me agradó que el desayuno era autoservicio con productos de baja calidad como pastelería industrial y pan para tostarte tú mismo. Además, la falta de servicio de habitaciones y la limpieza mínima, como no hacer las camas, resultó algo incómodo. Las paredes parecen finas, ya que se escuchaba ruido de la habitación contigua, lo cual puede ser un problema para quienes necesitan descansar bien.